La Huella de Carbono es el concepto empleado para representar el cálculo de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que una organización emite, de manera directa o indirecta, para desarrollar sus actividades o para fabricar sus productos.

El valor de este cálculo se expresa en una unidad común a nivel internacional: toneladas de CO2 equivalente, para facilitar el análisis y comparación de los datos, tanto entre empresas como entre productos de una misma naturaleza.

Las organizaciones calculan su Huella de Carbono identificando fuentes de emisión, consumos, materias primas utilizadas, proveedores, etc. La recopilación de estos datos siempre está asociada a un producto o servicio y a un periodo temporal determinado, de tal manera que el dato que arroje el cálculo es estático y funciona como una radiografía de los consumos de la empresa en ese periodo.

La verificación de la Huella de Carbono supone la auditoría y la validación del cálculo por una tercera parte independiente y técnicamente capacitada. Durante la verificación, se analiza tanto la corrección del cálculo como la de los datos introducidos, por lo que al final del proceso la empresa podrá demostrar ante terceros la veracidad de su cálculo.

Estudiaremos su caso y le ayudaremos a diseñar, poner en marcha y mantener los cambios a realizar en su empresa.

“Siempre trabajamos anticipándonos a las auditorias ISO que reciben los clientes, con el fin de prevenir y actuar a tiempo ahorrando costes por penalización o sanciones por incumplimientos ”

Javier Tortajada, CEO de GMC